domingo, 6 de julio de 2008

The Cure: una historia sin fin

¿RECUERDAS AQUELLOS DÍAS EN QUE TU MOCHILA ESCONDÍA TUS SECRETOS MÁS
ÍNTIMOS?, ¿TE ACUERDAS DEL BOTE DE LACA QUE ESCONDÍAS AL FONDO JUNTO CON LOS
CRUCIFIJOS?, ¿SOÑABAS CON ARAÑAS QUE TE PERSEGUÍAN? ¿GANASTE ALGUNA
GOTHIC-OLIMPIADA? ¿SIGUES QUERIENDO PAECERTE A ROBERT SMITH?



Cada fin de semana se repetía el ritual: La ropa negra y las zapatillas grandes El abrigo y la mochila. Los ojos
delineados, los labios mal pintados y el pelo cardado. Querías tener una novia como tu. Quenas llamarla Charlotte.
Cuando llegabas al lugar donde otros como tu se reunían para bailar beber y pillar mirabas a tu alrededor para
calibrar a los demás clones de tu ídolo que se movían en la pista. Había cuarenta cañi-copias de Dave Gahan y
cincuenta de Roben Smith. Unos quince Martín Gore ocho Marc Almond tres Flonan Schneider y muchísimas
chicas de morboso encaje que olían a Siouxie, Liz Frasery y Gitane Demone. Tu sexualidad como la de los demás
se abría a nuevas experiencias y te sentías distinto. Bailabas a Front 242 y a Nitzer Ebb te ofrecías con Depeche
Mode ligabas con Soft Cell, volabas con Cocteau Twins mentías con Siouxie & The Banshees te sobabas en el
baño con The Sisters Of Mercy y te enamorabas con "One More Time", con The Cure.

Ahora te has olvidado de Cassandra Complex y de Chirstian Death. Has vendido tus discos de Alien Sex Fiend y
no has vuelto a practicar los pasos de baile que hacías cuando sonaba Punce Charming de Adam Ant. Has crecido y
Robert Smith te parece un hombre algo perdido para su edad. Esa piel psicodélica, esos pelos sus gatos y arañas.
Todo eso te queda tan lejos que pones reparos a Bloodflowers (Polydor). Porque los años han pasado y tu
naturalmente has crecido.

Pero.................... The Cure sigue, sigue, sigue y sigue